Tras la clase del pasado martes 18 sobre la visualización de la escuela se
comentó sobre la existencia de una especie de plastilina casera. Como me dio
muchísima curiosidad he buscado la receta e información sobre los beneficios de jugar
con la plastilina, ya que creo que es algo que todos lo hemos hecho de pequeño, es algo
muy normalizado en todas las guarderías y existen muchos juegos comercializados de
plastilina, pero creo que no somos conscientes de por qué es tan usual su uso.
Primeramente como ya dije voy a escribir una receta que he encontrado por
internet:
Ingredientes:
• 1 taza de sal de mesa
• 1 1/2 tazas de harina
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• 4 cucharadas de bicarbonato
• 1 taza de agua
• colorante alimenticio
• Opcional: Algún aromatizante natural de los que son comestibles (Por si acaso)-
vainilla, menta, limón…
Para su conservación: Los tarros de cristal de los potitos vacíos son geniales para
guardar la plastilina. Con esta receta podréis llenar hasta 6 tarritos.
• Paso 1:
Mide los ingredientes y ponlos en un recipiente grande. No necesitáis irlos
añadiendo en orden. Sólo mezclad todos los ingredientes con vuestras manos
hasta que la mezcla quede suave y homogénea. Si vivís en un clima más húmedo
quizá tengáis que añadir un poco más de harina. Si está muy pegajosa añadid
harina y si está muy seca, añadid agua. • Paso 2:
Ahora haced una bola con vuestra mano y unid un dedo en la plastilina. Echad
unas gotas de colorante alimenticio y doblad la plastilina una y otra vez hasta
que esté bien mezclado. Seguramente necesitaréis 5 gotas de colorante
alimenticio para obtener colores llamativos.
• Paso 3:
Colocad las diferentes plastilinas de color en los tarritos para almacenarlos.
Duran más si los metéis en la nevera, pero no es realmente necesario. Si con el
tiempo se secan un poco, añadid un poco de agua. La plastilina se conservará por
varios meses.
Según los expertos la plastilina facilita lo proceso de aprendizaje, ya que el
moldeado de la plastilina produce el desarrollo de la concentración, mejora las
propuestas de metas a corto y largo plazo, facilita los procesos de lectoescritura y ayuda
posteriormente a tranquilizarse en momentos de mucho estrés o que les exige estar muy
alertas.
Además permite desarrollar la motricidad fina, ya que se trabaja con los dedos y
manos, facilitando así como dije antes el posterior proceso de lectoescritura.
También facilita procesos de socialización, ya que los niños suelen mostrar
mucho interés por las figuras de sus compañeros y, se ayudan mutuamente en la
consecución de su objetivo de ahí el logro d metas a corto y largo plazo.
Decir que el fomento de la concentración se produce debido a que el trabajar con
plastilina implica mucha dedicación, fomentando de ese modo también la imaginación
en sus creaciones, además de la memoria al intentar reproducir en muchas cosas objetos,
animales, comida…
Añadir por supuesto que cada vez que se jugué con plastilina tiene que ser bajo
la supervisión de un adulto sobre todo en niños menores de 3 años, ya que tienden más a
llevarse las cosas a la boca. Mi reflexión sobre el tema es que creo que si los padres supieran todos los
beneficios que supone jugar con la plastilina (también el barro, ya que es similar)
fomentarían aún más el juego, y además podrían estimular la imaginación de sus hijos
incitando a hacer diferentes creaciones, aumentando su dificultad poco a poco a medida
que el pequeño vaya cogiendo práctica. Además tengo que añadir que me ha
sorprendido muchísimo todos los beneficios que promueve su uso. Y sobre todo por
nuestra ignorancia en la mayoría de juegos que fomentamos por su normalización
social. Por tanto creo que deberíamos informarnos más sobre los diferentes tipos de
juegos que se le enseñas a los más pequeños, ya que el igual el uso de la plastilina me
ha sorprendido para bien, estoy segura que habrá otros juegos normalizados socialmente
que me sorprendan para mal. Y el que dice juego dice objetos que utilizamos en su
desarrollo, porque todavía hoy me sorprende que el tacataca (al que yo llamo andador,
porque en Cádiz se le llama así) sea perjudicial para los más pequeños en el desarrollo
de su motricidad para caminar, y se permitan su venta y no se informe públicamente de
que es un prejuicio para el desarrollo de los niños.
Por tanto creo que sería de mucho interés que se promoviera más lo
promulgación de información abierta a todo el mundo en accesibilidad sobre las cosas
que ofrecen ventajas e inconvenientes, ya que de ese modo seguro que evitamos algunos
problemas de desarrollo